Dentro del Programa electoral de EQUO para las pasadas elecciones generales se hacía una referencia expresa a los SUDS. En la propuesta 143 de dicho programa se abogaba por “Implementar la normativa de sistemas de drenaje sostenibles para las aguas pluviales.”
Esta es una muestra más del imparable avance de este tipo de soluciones. El aumento de superficies impermeables producido por el boom urbanístico de los últimos años, junto con el deterioro de las redes de pluviales, produce una deficiente gestión de escorrentías, tanto por el alto volumen de agua a tratar como por la calidad de las mismas, peor conforme el agua avanza en las redes. Ello provoca un mayor riesgo de inundaciones, peor calidad de las aguas y pérdida de zonas verdes en entornos urbanos
La apuesta de Hidrostank nace del convencimiento de que una solución mixta a estos problemas: mediante la conducción convencional de parte de las aguas hacia las estaciones depuradoras correspondientes, combinada con el filtrado de aguas pluviales utilizando técnicas de drenaje urbano sostenible (SUDS), que posibiliten una mejor calidad del agua, evite inundaciones, y permita la recarga de los acuíferos y el desarrollo urbano en zonas con saneamientos saturados.
Esta inquietud viene recogida en distintas normativas, como la Directiva Marco del Agua 2000/60/CE(que pretende establecer un marco para la protección de las aguas superficiales continentales, las aguas de transición, las aguas costeras y las aguas subterráneas…”) o la Ordenanza de gestión y uso eficiente del agua en la ciudad de Madrid(en la que se puede leer que “habrá de establecerse un Plan de control de la erosión que incluya una adecuada gestión de las aguas de escorrentía, (…)de modo que minimice el arrastre incontrolado de materiales y la contaminación de los recursos hídricos.